Brazo de inversión privada del BID otorga préstamo de US$ 10 millones a Fondo Esperanza para fortalecer trabajo con inmigrantes
BID Invest otorgó un préstamo por US$ 10 millones a un plazo de tres años al Fondo Esperanza, entidad que entrega microcréditos enfocados a sectores vulnerables en Chile.
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BID Invest, el brazo de inversiones con el sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), otorgó un préstamo por US$ 10 millones a un plazo de tres años al Fondo Esperanza, entidad que entrega microcréditos enfocados a sectores vulnerables en Chile.
Los fondos, según informó el BID, se destinarán a apoyar el crecimiento del financiamiento a microemprendedoras chilenas de sectores vulnerables y migrantes. "Los recursos financieros de BID Invest estarán acompañados de un paquete de servicios de asesoría técnica que apoyará a Fondo Esperanza a dimensionar la demanda para financiamiento de los migrantes en Chile y desarrollar una estrategia orientada a este segmento" explica la nota de prensa.
La entidad multilateral explica que los recursos contribuirán "al desarrollo de la cartera de crédito a migrantes de Fondo Esperanza".
Fondo Esperanza, que nació bajo el alero del Hogar de Cristo, pertenece en un 51% a la Fundación Microfinanzas del BBVA, entidad sin fines de lucro, constituida por el Grupo BBVA en 2007 y el otro 49% al Hogar de Cristo.
El 92% de las personas a las que apoya el Fondo Esperanza se encuentran bajo la línea de vulnerabilidad, de acuerdo al criterio de cálculo utilizado por MIDE de Fundación Microfinanzas BBVA.
De acuerdo a la clasificadora de riesgo Feller Rate, los préstamos otorgados por el Fondo Esperanza se concentran en microcréditos, bajo la modalidad de Banca Comunal que consiste en la unión voluntaria de un grupo de 18 a 25 personas que asumen un compromiso de co-avalidad solidario entre los participantes, por lo que se observa un portafolio altamente atomizado y de corto plazo.
De acuerdo a la clasificadora, Fondo Esperanza ha logrado ir diversificando paulatinamente sus fuentes de financiamiento en los últimos periodos, conformando una estructura de fondeo menos expuesta a una fuente específica. A marzo de 2022, la mayor proporción de los pasivos totales provenía de créditos con entidades de fomento locales e internacionales, representando un 52,0% del pasivo total. La entidad también tiene financiamiento proveniente de la emisión de efectos de comercio realizada en diciembre de 2020, equivalente al 20,3% de los pasivos totales al cierre del primer trimestre de 2022. La totalidad de la emisión, que fue adquirida por la Corporación Financiera Internacional (IFC), tiene vencimiento al cierre del año, siendo relevante la posición de liquidez y las otras fuentes de recursos a las que accede la entidad, en un entorno de mayor volatilidad en los mercados.